Aunque no soy muy de televisión, hay alguna programación de la que me considero seguidor. Una de ellas es la serie The Big Bang Theory. En ella, se observa cómo alguien con un problema patológico se convierte con su alterada conducta, por curiosa, en protagonista. La compulsiva pero simpática forma que Sheldon tiene de llamar a Penny (toc, toc, toc Penny, toc toc toc Penny, toc toc toc Penny) o cuando éste les dice con inusual franqueza a los millonarios que deben financiar sus investigaciones “No me toquen, quiero su dinero no sus microbios”, no son sino síntomas de un enfermedad llamada Síndrome de Asperger (o un comportamiento muy similar), considerada como tal apenas desde 1994. Compatible con todo tipo de Coeficiente Intelectual, incluyendo como es el caso, el de un súper genio, tiene múltiples características pero principalmente se manifiesta por: dificultades para la interacción social, intereses restringidos a una muy reducida variedad de temas, inflexibilidad conductual, perfeccionismo y metodismo excesivo, obsesiva en la planificación e interpretación muy disminuida o nula de los sentimientos y emociones ajenos y propios. Es decir, existe una clara falta de EMPATÍA. Por ello es posible que le cueste mucho pensar en ti, y no podría afirmar que “todo lo que hago, lo hago por ti” como dicen los de Calle 13, que sin ser en absoluto grupo de mi agrado, si escucho a ratos su Muerte en Hawaii. PICA AQUÍ ABAJO (si antes de la canción te venden un coche, no hagas caso y espera)
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