No pretendo entrar aquí y ahora al “toros si o toros no”.
Me referiré a la cirugía taurina, tan de moda en estos días. Mucho ha evolucionado entre las dos dramáticas (soy consciente) fotos y hasta la actualidad. A la derecha, una foto histórica: un novillero muerto en 1919 en la plaza de toros de Albacete (un amigo con humor negro siempre comenta que el único que no sale movido en la foto es el fallecido). También en la misma plaza, a la izquierda, un espontáneo moría en 1981 con la carótida seccionada por la cornada (foto muy premiada de M Podio). Se podría pensar que la cirugía taurina es similar al resto de cirugías, pero reúne las características poco frecuentes de intervenir heridas engañosas, penetrantes, de poca extensión en superficie, pero muy profundas, y a veces incluso, con una única entrada pero diversas trayectorias internas. Generalmente la peligrosidad dependerá del compromiso de algún paquete vasculonervioso. Las soluciones con frecuencia en las mismas manos de siempre: cirujano, anestesista y enfermera.
Los toreros y sus dichos, han dado mucho de sí en la historia. Comentemos ya metidos en harina algunas frases célebres:
* El Gallo cuando le dijeron que Ortega y Gasset era filósofo afirmó: "Dende luego, es q’hay gente pá tó" . Hace referencia a necesidad nª 12 de V Henderson: Trabajar de forma que permita sentirse realizado; y es que cada uno se realiza como puede, oiga.
* También El Gallo afirmaba: "Toreo perfeto es lo que está bien arrematao y toreo clásico ya es lo que no se pué hasé mejón". Hace referencia a la necesidad de comunicación y entendimiento.
* Tras terminar en una plaza gallega, nuestro mismo torero dice que sale de inmediato viaje para casa. Alguien le avisa: Pero…¿no está muy lejos Sevilla? A lo que responde tajante: "Vamo a vé, Sevilla está donde tié qu’estar. ¡Lo que está lejos es esto!" Clara referencia a la necesidad de sentirse perteneciente a un grupo, en este caso de ciudad.
* Otro torero, preguntado si no era demasiado peligroso ser torero por las posibles cornadas respondió tajante: “Más cornás da el hambre", dejando claro que la necesidad de nutrición es superior a la necesidad de seguridad.
* Otra frase torera para la historia fué la de El Guerra , quien preguntado sobre lo pobre que le había quedado una faena dijo: "Lo que no pué zé no pué zé y ademá e impozible". Una mezcla de espiritualidad, necesidad de adquirir conocimientos y quién sabe qué más cosas.
* Por último, Lagartijo fue preguntado sobre los diferentes lances de una corrida: “Maestro ¿qué es más difícil de hacer en el ruedo? A lo que contestó sin dudar “Lo más difícil es escupí”. Hacía referencia a la actividad del sistema simpático, sistema de ataque-huida, que favorece reacciones rápidas e inhibe los procesos tranquilos como los de la digestión, y entre ellos la salivación: el nerviosismo deja la boca más seca que un polvorón en el desierto.
Y con qué música acompañamos esto. Pues nos vamos al flamenco. Hablar de flamenco es hablar de Camarón. Hablar de un tema que revolucionó literalmente las bases del flamenco es hablar de La Leyenda del Tiempo; unos jaleos sobre un texto de García Lorca. La última vez que Camarón actuó en Albacete, cantó tan sólo 20 minutos. Nadie dijo nada. Se levantó y se fue entre ovaciones sin el más mínimo reproche. Alguien sentado junto a mi comentó: “Hemos tenido la suerte de verlo en carteles y programas durante semanas. Hemos podido ir a una ventanilla y comprar una entrada que pone Camarón. Hemos venido y hemos tenido el privilegio de verlo ahí, sentado junto a Tomatito. ¿No me digas que aún había gente que quería oírle cantar una hora? ¡Amos anda! Hoy conocimos el genio, la gloria”
Me referiré a la cirugía taurina, tan de moda en estos días. Mucho ha evolucionado entre las dos dramáticas (soy consciente) fotos y hasta la actualidad. A la derecha, una foto histórica: un novillero muerto en 1919 en la plaza de toros de Albacete (un amigo con humor negro siempre comenta que el único que no sale movido en la foto es el fallecido). También en la misma plaza, a la izquierda, un espontáneo moría en 1981 con la carótida seccionada por la cornada (foto muy premiada de M Podio). Se podría pensar que la cirugía taurina es similar al resto de cirugías, pero reúne las características poco frecuentes de intervenir heridas engañosas, penetrantes, de poca extensión en superficie, pero muy profundas, y a veces incluso, con una única entrada pero diversas trayectorias internas. Generalmente la peligrosidad dependerá del compromiso de algún paquete vasculonervioso. Las soluciones con frecuencia en las mismas manos de siempre: cirujano, anestesista y enfermera.
Los toreros y sus dichos, han dado mucho de sí en la historia. Comentemos ya metidos en harina algunas frases célebres:
* El Gallo cuando le dijeron que Ortega y Gasset era filósofo afirmó: "Dende luego, es q’hay gente pá tó" . Hace referencia a necesidad nª 12 de V Henderson: Trabajar de forma que permita sentirse realizado; y es que cada uno se realiza como puede, oiga.
* También El Gallo afirmaba: "Toreo perfeto es lo que está bien arrematao y toreo clásico ya es lo que no se pué hasé mejón". Hace referencia a la necesidad de comunicación y entendimiento.
* Tras terminar en una plaza gallega, nuestro mismo torero dice que sale de inmediato viaje para casa. Alguien le avisa: Pero…¿no está muy lejos Sevilla? A lo que responde tajante: "Vamo a vé, Sevilla está donde tié qu’estar. ¡Lo que está lejos es esto!" Clara referencia a la necesidad de sentirse perteneciente a un grupo, en este caso de ciudad.
* Otro torero, preguntado si no era demasiado peligroso ser torero por las posibles cornadas respondió tajante: “Más cornás da el hambre", dejando claro que la necesidad de nutrición es superior a la necesidad de seguridad.
* Otra frase torera para la historia fué la de El Guerra , quien preguntado sobre lo pobre que le había quedado una faena dijo: "Lo que no pué zé no pué zé y ademá e impozible". Una mezcla de espiritualidad, necesidad de adquirir conocimientos y quién sabe qué más cosas.
* Por último, Lagartijo fue preguntado sobre los diferentes lances de una corrida: “Maestro ¿qué es más difícil de hacer en el ruedo? A lo que contestó sin dudar “Lo más difícil es escupí”. Hacía referencia a la actividad del sistema simpático, sistema de ataque-huida, que favorece reacciones rápidas e inhibe los procesos tranquilos como los de la digestión, y entre ellos la salivación: el nerviosismo deja la boca más seca que un polvorón en el desierto.
Y con qué música acompañamos esto. Pues nos vamos al flamenco. Hablar de flamenco es hablar de Camarón. Hablar de un tema que revolucionó literalmente las bases del flamenco es hablar de La Leyenda del Tiempo; unos jaleos sobre un texto de García Lorca. La última vez que Camarón actuó en Albacete, cantó tan sólo 20 minutos. Nadie dijo nada. Se levantó y se fue entre ovaciones sin el más mínimo reproche. Alguien sentado junto a mi comentó: “Hemos tenido la suerte de verlo en carteles y programas durante semanas. Hemos podido ir a una ventanilla y comprar una entrada que pone Camarón. Hemos venido y hemos tenido el privilegio de verlo ahí, sentado junto a Tomatito. ¿No me digas que aún había gente que quería oírle cantar una hora? ¡Amos anda! Hoy conocimos el genio, la gloria”
Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.
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